El Cacereño afronta la próxima jornada con la necesidad urgente de cambiar su dinámica. Tras cuatro partidos consecutivos sin ganar, el equipo de Julio Cobos visita este domingo El Prado, el feudo de un Talavera que también lucha por escapar de la parte baja de la clasificación.

La clave, según Diego Nieves, portero del equipo, está clara: dejar la portería a cero, un objetivo que el conjunto verde solo ha logrado dos veces en lo que va de temporada, ante Tenerife y Ourense. Un dato que explica buena parte de sus dificultades recientes.

El bache de resultados ha golpeado la moral del vestuario, pero no la convicción. En los entrenamientos, asegura la plantilla, trabajo e intensidad no faltan, y todos mantienen la confianza en la propuesta de Cobos. Solo esperan ese cambio de dinámica que les permita volver a sumar de tres.

En la zaga de ese Mérida que firma números históricos, hay un nombre que empieza a hacerse fuerte. Un novato en el equipo, y también en la categoría. Manu Rivas, lateral izquierdo, 22 años, gallego. Llegó este verano desde el Compostela y, en apenas unos meses, se ha ganado algo más que minutos: se ha ganado la confianza del vestuario romano.

La victoria ante el Avilés dejó tres puntos y un registro para el recuerdo, pero también un momento especial para él: su primera titularidad en liga. Ya había debutado de inicio en Copa, ante el Navalcarnero, pero Fran Beltrán le dio ahora un salto más: la oportunidad de estrenarse en la Primera Federación.