La dehesa de la Sierra de San Pedro cuenta con alcornoques de más de 200 años y algunos de ellos están enfermos, así que María y Javi se disponen a curarlos. Además, nos enseñan el futuro de la dehesa: la zona de reforestación de alcornoques. En la cerca de las cabras paridas de Verónica conviven 50 cabras en uno de sus mejores momentos de producción lechera. Algo que tiene muy contenta a nuestra cabrera, que nos dará una gran noticia para ella y para su explotación. En la finca dombenitense las futuras madres están de estreno y les toca poner a prueba el corral. Esperemos que las cabras sepan valorar su creación, y su esfuerzo, porque a más de una no le gustan los cambios. En Peraleda, los mellis ya han decidido qué terrenos de cereal destinar a la cosecha, y deben segar cuanto antes para comenzar a hacer las alpacas de heno. Esperemos que durante esta tarea no se les vaya en santo al cielo.

Una cualidad que nos encanta de los pueblos extremeños es la capacidad de sus habitantes para innovar y emprender desde las zonas rurales. En Santa Amalia, esta empresa ha conseguido ser reconocida en la región en sólo 8 años de andadura, y sus productos ya se pueden encontrar en miles de establecimientos.

La familia Valenzuela ha cumplido el sueño de montar un hotel de 5 estrellas en el lugar donde se criaron de pequeños, una finca muy cercana al pequeño municipio de Santa María de Nava.

Otra tradición que sigue viva gracias a la pasión de la gente de nuestros municipios es la de esculpir piedras. En Salorino hemos conocido a una de las pocas mujeres que sigue haciendo este oficio, se llama Lucía, y aunque nació en Holanda, ha encontrado en este pueblo el lugar perfecto para desarrollar su profesión.

Seguimos conociendo el folklore de nuestros pueblos a través de los verdaderos protagonistas, sus vecinos. Nos hemos querido sentar un ratito en una de las calles de Cabezabellosa para aprender a coser su traje típico, de la mano de tres maestras: Carmen, Longina y Lorenza.