El fútbol es cuestión de altibajos. Hace unos días, todo parecían nubes negras sobre el romano para un Mérida que, ahora, disfruta de una semana feliz. Cuatro días después de estrenar el nuevo césped del Estadio Romano José Fouto, la plantilla del equipo romano ha vuelto a hacerlo este martes, esta vez en los campos de la Federación “Miguel Patón”, donde han completado su primera sesión sobre la nueva superficie.
El club alternará a partir de ahora los entrenamientos entre ambos escenarios, en lo que supone, según su director deportivo Tiago Lenho, “un paso importante en la profesionalización de las estructuras del club”. “Hay una intención grande de hacer crecer el club y hay que mejorar infraestructuras y el día a día en todos los departamentos”, ha destacado.
La mejora de los campos de entrenamiento fue una de las primeras medidas anunciadas por el grupo BIA, actual propietario del club, cuando asumió la gestión la pasada primavera. “Esperamos que en el futuro podamos hacer una semana completa aquí, cuando el campo esté en perfecto estado, pero de momento alternaremos con el Romano”, ha añadido el director deportivo.
Buen ambiente y cumpleaños de “Chiqui”
La última victoria del equipo repercute en el buen ambiente, que ha sido la nota dominante del entrenamiento de este martes. Ganar después de un mes sin hacerlo ha sido una medicina moral muy efectiva para todo el club y, en especial, para Chiqui. Óscar Castellano se ha llevado todas las felicitaciones, pues el extremo ha celebrado su 28 cumpleaños disfrutando además de su regreso al once titular tras dos partidos saliendo desde el banquillo.
Quien no ha podido ejercitarse es Raúl Beneit, uno de los jugadores más destacados del inicio de temporada. El gaditano continúa recuperándose de una fuerte entrada en el tobillo derecho, sufrida en la jugada previa al gol de Doncel de libre directo frente al Ceuta. Su presencia en el próximo encuentro dependerá de la evolución en los próximos días.
