Hoy acompañamos a Jesús a repegar ovejas. Con una pintura especial que se compra en tiendas de material ganadero vamos a marcar las ovejas con el hierro para identificarlas por si se pierden o las roban. Para ello, hay que meter las ovejas en la manga e ir poniéndoles este “tatuaje” que les durará aproximadamente un año. Pero ojo, es importante hacerlo a los 10 días o así una vez que han sido peladas y cuando tienen la lana cortita para que la pintura se adhiera bien a la piel. En el día de hoy se van a hacer más de 300 y Jesús nos va a explicar cuál es la forma correcta de hacerlo ya que tiene que ser en la parte alta del lomo izquierdo. Una vez realizado todo, hay que quemar el hierro para que la pintura se despegue bien y poder continuar con esta faena al día siguiente.

Hugo cuenta que en su casa siempre hubo música. “No recuerdo unas navidades sin música”. Su madre pertenecía a un coro rociero y su abuela Remedios cantaba copla. Fue precisamente a través del coro cuando Hugo hizo sus pinitos donde, además, coincide con muchos de sus amigos. Su infancia, asegura, fue muy feliz, en su barrio de Santa Cruz, con sus colegas, jugando al fútbol, del que es acérrimo del Betis; y, a medida que fue creciendo, siguió haciendo incursiones en la música siempre rodeado de sus amigos, con los que montó grupos de flamenco. Operación Triunfo le lanzó al estrellato y desde entonces lleva 20 años entre notas musicales. En Dos de Tarde, presenta su séptimo proyecto con un tinte sentimental visto desde un prisma positivo. Con la premisa clara de vivir el momento, ya que “el tiempo no pide permiso a nada. Hay que aprovecharlo”, afirma.