El padre de José Manuel trabajó desde los 16 años en una panadería; al dejarlo, montó un bar que tuvo que cerrar y este hecho fue clave para continuar con sueño, el de ser panadero y tener su propia panadería. En definitiva, se trata de un oficio que le viene de familia pero en el que él intenta innovar día tras días. Finalmente, desde su obrador, decidieron apuntarse al concurso “la Ruta del buen pan de Extremadura”, consiguiendo la Miga de Oro 2022.

Este joven llerenense tiene 30 años, una edad que suele ser tardía para tomar la alternativa porque habitualmente, quienes lo hacen son muy jóvenes, pero esto demuestra el tesón que tiene. Su apoderado es el matador de toros Campuzano y comparte cartel con, Antonio Ferrera y José Garrido, ambos matadores extremeños. Tomará la alternativa en Villafranca de los Barros, lugar en donde hay una expectación máxima porque lleva 14 años sin haber festejos mayores.

Aquel que no tiene plan para el fin de semana, en la localidad morisqueña hay más de veinte actividades: Gastronomía, música, deporte, concursos... un plan perfecto para disfrutar de tradiciones típicas del norte de la región y redescubrir Las Hurdes al ritmo de sus fiestas.

No es la de Alí Babá, aquí no hay ladrones pero sí podemos encontrarnos grandes tesoros. Los Reborto son una empresa familiar que se dedica a la maduración de quesos hechos con ovejas y cabras extremeñas en una cueva de pizarra en la sierra de Cabeza del Buey. Lo hacen de manera tradicional, como lo hacían los antiguos pastores de la zona. Estos quesos se dejan con moho y dependiendo del tipo de producto, se retira el sobrante, se voltean o e embadurnan con aceite de la zona.

Tiene 79 años y desde luego la casa no se le cae encima. Benito, es uno de esos abuelos todoterreno que no para quieto. Si no se mueve se pone malo, dice. Hoy tocaba recorrer los olivares de Los Guadalperales en busca de la mejor aceituna de mesa. Se podría decir que Benito encontró en Felisa, su mujer, su media aceituna. Ya llevan más de 50 años casados y, ya sean machadas o rajadas, para un buen aliño siempre le ponen doble ración de cariño.

Más de 200 bolilleras se reúnen en esta localidad de La Serena para celebrar un nuevo Encuentro de Encaje de Bolillos. Aquí tampoco faltan dulces, embutidos y muy buen ambiente. Además, el grupo folklórico Altagracia ameniza este evento en el que se pone en valor esta técnica de encaje textil.