El templo del bocata de calamares de Extremadura está en Badajoz. En el bar-cafetería Tajamar. Así lo desvela una encuesta de la empresa de aplicaciones y entrega a domicilio Glovo entre todos sus clientes.
Su gerente, Ismael Cortés, nos cuenta cuál es el secreto para que les salga tan rico: el "toque de freidora".
"Ni crudo ni muy frito, para que no quede seco el calamar"
Ismael comenta: "Siempre es un orgullo que te reconozcan el trabajo y el esfuerzo". Su local está en el corazón de la barriada de María Auxiliadora.
Pero este estudio de Glovo también desvela que los alimentos que más piden los extremeños a domicilio son, junto a los bocadillos, el gazpacho, las croquetas y la tortilla de patata.