Esta ha sido la última fase de recuperación de las cubiertas del complejo catedralicio, que estaban ocasionando numerosos problemas de humedad dentro del templo.
Esta mañana se ha inaugurado oficialmente la reforma de las cubiertas de la Catedral de Badajoz, una intervención que ha permitido recuperar zonas gravemente afectadas por la humedad y que abre la puerta a nuevos usos culturales del espacio. Al acto han asistido el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor José Rodríguez Carballo; la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; y el alcalde de la ciudad, Ignacio Grajera.
Las obras han contado con un presupuesto total de 547.887 euros, de los cuales 500.000 han sido aportados por la Junta de Extremadura a través de un convenio firmado entre el Arzobispado y la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes.
Según informa la Diócesis de Mérida Badajoz, la intervención comenzó el 20 de septiembre de 2024 en el ala este del claustro, la zona más deteriorada, y se extendió posteriormente a otras áreas como la sacristía, antesacristía, el altar de San Blas y la capilla de Santa Teresa. Se ha realizado una revisión completa de las techumbres, afectadas por filtraciones, y se ha procedido a su pintura tras la rehabilitación.
Durante los trabajos se descubrió que las cubiertas eran originalmente planas y recubiertas con ladrillo cerámico macizo. Se ha decidido mantener las tres alas contrarias a la nave principal con tejas, mientras que las adosadas al templo conservarán el ladrillo, que actúa como canal de evacuación de aguas pluviales hacia antiguas gárgolas restauradas. En el futuro, estas cubiertas podrían ser visitables por grupos reducidos, previa instalación de medidas de seguridad.

Esta actuación supone la última fase de recuperación de las cubiertas del complejo catedralicio, que estaban generando graves problemas de humedad en el interior del templo. Además, se plantea que el claustro pueda convertirse en un espacio cultural para exposiciones y conciertos, ampliando la oferta del Museo de la Catedral.
Durante la visita, el arzobispo agradeció a la Junta su implicación y trasladó a la presidenta Guardiola la propuesta de convertir el claustro en un centro cultural, recordando que la Catedral ha sido históricamente un lugar de educación y cultura. La presidenta, que recorrió parte de las cubiertas y el interior del templo, se mostró satisfecha con el resultado de la restauración.
Las obras se han desarrollado sin afectar a las celebraciones litúrgicas ni al funcionamiento del Museo de la Catedral, que han continuado con total normalidad.