No tienen capa ni superpoderes, pero durante unos minutos Miguel Ángel Sierra, vigilante de seguridad del centro de salud El Progreso, y Toni Mesas, segundo jefe de la policía local de Badajoz, debieron sentirse como superhéroes.
Infarto en plena calle
Su hazaña se produjo el 4 de marzo, en la barriada de la UVA. Tomás, un repartidor de bebidas, cae fulminado al suelo. A pocos metros hay un centro de salud. Miguel Ángel recibe la alerta de una vecina y acude rápidamente con una silla de ruedas pensando que es una caída.
Reanimación cardiopulmonar
" Cuál es mi sorpresa cuando veo que el hombre está inconsciente- nos cuenta Miguel Ángel Sierra- Entonces le practico la maniobra frente mentón y no responde, y empiezo a hacerle la RPC (maniobra de reanimación cardiopulmonar), que es lo mas importante en esos momentos".
Minutos después Toni Mesas, segundo jefe de la policía local que se encuentra por la zona, acude al lugar y releva al vigilante.
"Nosotros hacemos habitualmente cursos para para hacer maniobras de reanimación, y gracias a ellos, cuando pasan situaciones como ésta, ayudan a que la cosa haya acabado con final feliz", nos cuenta el inspector.
"Fue una suerte tener a estos dos hombres cerca"
La rápida actuación de los dos agentes de seguridad salvó la vida de Tomás, que ha estado once días en la UCI del hospital Universitario de Badajoz. "Fue una suerte tener a estos dos hombres cerca, gracias a su actuación hoy puedo estar vivo", asegura a Canal Extremadura Radio.
Reencuentro
Este martes Tomás ha podido conocer en persona a Toni y Miguel Ángel, y agradecerles que su historia haya acabado final feliz.
Aunque ninguno de los dos agentes se considera un héroe. "Tanto como superhéroe no, todos los uniformes esconden a una persona y solo por humanidad cualquier persona lo haría", nos cuenta Miguel Ángel Sierra
"No somos héroes, nuestro premio es que esté con vida"
"Solo el rato que pasamos este martes, hablando con él y viéndolo tan bien, es la mayor satisfacción que podemos tener. Ya no como policías, sino como ciudadanos de a pie", asegura Toni Mesas.
Y es que las mejores lecciones de vida son las que dan los héroes sin capa.
