Los hechos sucedieron en abril de 2019, en la barriada de Los Colorines, en Badajoz. El acusado, presuntamente, agredió a otro varón con unas tijeras de grandes dimensiones, provocando que este perdiese un riñón y parte del hígado.
El investigado, que lleva en prisión preventiva desde agosto de 2021, ha admitido la agresión pero ha afirmado que fue en defensa propia, que estaba bajo los efectos de las drogas. Tras los hechos se marchó de Badajoz, a Calzadilla de los Barros y desconocía que la Policía le estaba buscando.
Lo ha dicho en la vista celebrada esta mañana. En esta vista ha admitido, además, que mantenía una disputa abierta con el agredido porque mantenía una relación con una expareja de la víctima y estaban enzarzados por redes sociales y por teléfono. El 1 de abril de 2019 se encuentran en la plaza Toto Estirado, de la barriada de Los Colorines, donde reside el imputado. Ahí se produce la agresión. Se han acusado mutuamente de ser el otro el que inició la pelea. El acusado ha pedido perdón, reconoce el error pero alega que se defendió para evitar que le matara.
Por la vista han pasado testigos de los hechos y familiares, y un agente de la Policía Nacional. Fiscalía y acusación han mantenido su petición de 10 años de cárcel y 50 mil euros de indemnización por tentativa de homicidio. El juicio ha quedado visto para sentencia.
