Un barco cosechador recorre estos días el río Guadiana a su paso por Badajoz para despejar las aguas de nenúfar mexicano. La embarcación, que ya se utilizó para el camalote, siega la planta invasora, pero no es la solución definitiva.
Los trabajos de la embarcación denominada Manatí comenzaron hace unos días entre el azud de la Granadilla y el puente de la Universidad. Esta embarcación despeja las aguas de nenúfar mexicano, para facilitar los deportes acuáticos en la zona.
Esta acción sólo corta las hojas de la planta. No la erradica y el peciolo vuelve a brotar en unos días, por lo que esta acción la deben de repetir constantemente. El barco va segando la planta por debajo del agua, la recoge, la acumula en un depósito y después la deposita en la orilla, para que una vez allí se deshidrate.
Desde Confederación aseguran que están realizando varios estudios para la erradicación total, que esperan que estén listos a finales de año. De momento, continurán con estos trabajos hasta finales de octubre cuando bajen las temperaturas, porque con el frío el nenúfar baja al fondo y desaparece.