30 Junio 2022, 16:44
Actualizado 30 Junio 2022, 17:02

La Alberquilla es la primera de las fincas de Cáceres cuyo contrato vence. Será en septiembre y hasta mañana se puede pujar para arrendarla. En los próximos meses y años la situación será la misma para las distintas explotaciones (la Fundación Valhondo Calaff tiene en posesión más de 6.000 hectáreas). La historia se repite: explotaciones que han pasado de padres a hijos en las que se han hecho importantes inversiones. 

En total son una treintena de familias afectadas (contando los empleados) por la decisión de la Fundación Valhondo Calaff de sacar los contratos de arrendamiento a subasta pública por cinco años. Los afectados ven abusivas las nuevas tarifas anuales que se incrementan entre un 13 y un 50%. Algo inviable según nos comentan Benito Román y Rodrigo Martín, ambos gestionan sus explotaciones desde hace años.

Por ello están dispuestos a emprender medidas legales. Lo primero ha sido pedir, sin respuesta, el testamento original de Fernando Valhondo además de intentar negociar directamente con los patronos de la Fundación. No ha habido éxito según dice el abogado David Cascón, por lo que irán a los tribunales.

Fundación Valhondo Calaff

Desde la Fundación se remiten al comunicado en el que reiteran que la subasta pública para los nuevos contratos de arrendamiento de las fincas se hace en aras de la transparencia y la igualdad de oportunidades.

Recuerdan, además, que el fin último de la entidad es la concesión de ayudas y becas para el estudio. Fin, que dicen, debe prevalecer sobre cualquier otra consideración. 
 

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