17 Febrero 2023, 16:44
Actualizado 17 Febrero 2023, 16:53

Un centenar de profesores, estudiantes y personal de la comunidad educativa ha protagonizado este viernes una protesta en el campus de Cáceres antes del comienzo de una jornada denominada 'Proyectos con anclaje territorial en Extremadura', a la que estaban invitados varios promotores de empresas que van a invertir en la región, entre ellos, los que promueven la construcción de una mina de litio en el paraje de Valdeflores, en la Montaña cacereña.

Los manifestantes han portado pancartas del 'No a la mina' y han proferido silbidos, pitidos y gritos de 'Fuera la mina de la universidad' en alusión a los acuerdos que ha adoptado la UEx con la empresa Extremadura New Energies, que promueve la explotación del yacimiento minero, para la celebración de seminarios y otras actividades formativas e informativas.

 

A la jornada, que se ha desarrollado en el edificio de los Institutos Universitarios de Investigación, estaba invitado el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, junto a otros empresarios y responsables de la UEx.

En declaraciones a los medios, Ángel Andreo, vocal de medio ambiente en el Consejo de Estudiantes de la UEx, ha señalado que el colectivo está en contra de la mina de litio en Cáceres porque "el proyecto va contra la salud pública, contra la economía y está basado en falsedades". "Cualquiera que lo analice detalladamente se da cuenta que es incongruente y no cuadran las cifras", ha dicho Andreo, que ha acusado a la empresa promotora de la mina de "mentir" en los datos del proyecto ya que "hace poco se ha sabido que la empresa minera ha creado cuentas falsas en redes sociales y ha suplantado movimientos sociales para ganarse la licencia social", ha dicho.

Según los manifestantes, la mina que se quiere hacer en Cáceres "va contra la vida" porque será "un macrovertedero de residuos tóxicos", según ha dicho, muy cercano a la propia universidad y al nuevo hospital de la ciudad. "Eso no se puede tolerar", ha subrayado este estudiante de Historia y Patrimonio.

Respecto a este campo ha recalcado que el proyecto minero pondrá "en grave peligro" el patrimonio de la ciudad y la universidad "no puede prestarse a ser un foro para legitimar este proyecto que va contra la vida, contra la ciudad, contra la economía y contra la región", ha recalcado Andreo.

"Extremadura tiene que dejar de ser una tierra de sacrificio para proyectos mega mineros que nos roban y nos saquean los recursos naturales", ha señalado, al tiempo que ha recordado que "este modelo" es el que se lleva a cabo en África y en América Latina, donde " lo único que hacen es destruir los países".

"Esta tierra necesita un cambio", ha dicho Fernández Vara

Durante la inauguración de la jornada, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha defendido un modelo que permita equilibrar la conservación del medio ambiente y el desarrollo económico en Extremadura. Ha señalado que "esta tierra necesita un cambio" para adaptarse al nuevo escenario global en el que, tras la pandemia Covid 19 y la guerra en Ucrania, ha habido una aceleración de tendencias que ha puesto de manifiesto la necesaria soberanía industrial, agraria y energética, lo que ha hecho que Europa "empiece a mirar al sur".

Por ello, ha resaltado que de lo que se trata es "de cerrar, por primera vez, todo el ciclo de la energía aquí", no solo generando el 27 por ciento de la energía fotovoltaica instalada en España, sino también la producción de "toda la cadena auxiliar complementaria a esa industria".

Hidrógeno verde

Durante su intervención, Fernández Vara ha destacado la importancia del hidrógeno verde como "la energía del futuro" y ha recordado que Extremadura "va a disponer de unos 450 kilómetros de conexiones" a través de esta energía.

"Por primera vez en nuestra historia vamos a tener algo distribuido por todo el territorio, junto a la conectividad 5G, en esta nueva revolución verde y digital, a las puertas de la Inteligencia Artificial", ha aseverado.

Además, esto va a permitir "llegar a todas las revoluciones al mismo tiempo que los demás", por lo que ha instado a "mojarse y a decir cuál es el modelo que queremos" porque "la alternativa no puede ser otra que la iniciativa privada y el desarrollo basado en los principios que imperan en la Unión Europea", ha subrayado el mandatario extremeño.

Todo ello, ha incidido, para que las nuevas generaciones "puedan desarrollar un proyecto de vida y familia en nuestra tierra". Por ello, ha adelantado que "vamos a cambiar el modelo", introduciendo una modificación, "sin reducir el número de hectáreas protegidas en Extremadura", que permita "reequilibrar" la protección del medio ambiente con un desarrollo económico sostenible.

"Un equilibrio que nace del sentido común y de la sana intención de intentar redistribuir la riqueza", para lo que es necesario que "la economía se mueva, que las empresas ganen dinero y que paguen impuestos para poder mantener los servicios públicos", ha subrayado el presidente extremeño.

Respecto a esto último, ha indicado que "ese es el esquema de convivencia de las sociedades avanzadas" y ha apuntado a que Extremadura requiere en estos momentos de "un proceso que le permita ser autónoma y decidir su futuro", sin depender de "la buena voluntad y solidaridad" de los demás.

"Ahora estamos en condiciones de poder hacerlo" porque, ha insistido, "tenemos el petróleo del siglo XXI", en referencia al sol, para lograr una región "mucho más competitiva" que genere empleo de calidad con salarios dignos.

Modelo viable

Por esa razón, Fernández Vara ha resaltado que este es "un modelo absolutamente viable de región para el futuro" porque va a contribuir a una "gran transformación y cambio", en el que el "sur de Europa va a ser una de las grandes esperanzas y oportunidades de futuro para la propia Unión Europea", que le permitirá ser a su vez "energéticamente autónoma y suficiente".

En este escenario, ha destacado que Extremadura está en condiciones de "liderar" la revolución verde y digital, al tiempo que ha advertido que ya "no vale ni la inacción ni depender eternamente de lo que los demás quieran hacer con nosotros". "Estamos en condiciones de decir bien alto y bien claro que Extremadura será lo que quiera ser porque Extremadura son los extremeños y extremeñas", ha concluido.

Salaya apuesta por un "debate tranquilo"

En la inauguración de las jornadas ha participado también el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, quien también ha destacado la necesidad de compatibilizar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente, para lo que se debe a dar "claridad a las zonas protegidas y seguridad a los inversores, un debate muy complejo que se debe abordar de manera tranquila, con mucha inteligencia y escuchando a quienes saben de ello".

Salaya ha indicado que el modelo que ha servido durante décadas a Extremadura "no es válido para afrontar los años siguientes", en los que se llevará a cabo la tercera revolución industrial, en torno a las energías renovables. "Si somos capaces de generar la energía y las condiciones para que se implanten las empresas, podremos atraerlas y generar riqueza que nos permita crecer y elementos de anclaje aquí", ha subrayado.

El regidor municipal ha indicado que "Cáceres va teniendo un encaje en esto, y para ello es necesario mantener un suministro suficiente y constante de energía para que se instalen las empresas en poco tiempo, y en ello trabajamos".

En esta línea se ha referido a la protección medioambiental que tiene Cáceres hasta el límite del casco urbano, "lo que es un problema real de la ciudad", ha incidido, "y en algunos casos cuesta entenderlas porque se han protegido algunas con escaso valor ambiental".

"Nos enfrentamos a la necesidad de decidir si estamos dispuestos a replantearlo y adaptar esas zonas para definir nuevamente qué actividades se pueden llevar a cabo, y dar claridad a estas zonas y seguridad a los inversores", ha añadido el regidor.

Según Salaya, "la protección no es reversible pero si una gran mayoría de los españoles termina teniendo claro que hay que revertirlo, la ley cambiará y esta tierra perderá mucho si se queda sin algunas de sus zonas que son fuentes de riqueza e imprescindibles para el mundo al que nos enfrentamos". "Nos enfrentamos a un debate muy complejo, y más nos vale ser capaces de afrontarlo de manera tranquila, con mucha inteligencia y escuchando a quienes saben de ello", ha concluido.