Una noche de fiesta en la zona de la Madrila cacereña terminó con un gesto heroico. Un grupo de enfermeros fuera de servicio salvó la vida de un vecino de Cáceres que entró en parada cardiorrespiratoria dentro de un bar.
Todo ocurrió en cuestión de segundos. Los presentes escucharon un golpe seco y al girarse vieron al hombre desplomado en el suelo. Inmediatamente, los sanitarios comenzaron las maniobras de reanimación cardiopulmonar mientras otros pedían ayuda al 112.
La ambulancia tardó quince minutos en llegar, un tiempo en el que cada minuto sin atención reduce las probabilidades de supervivencia en un 10 %. Gracias a su intervención, la víctima recuperó el pulso antes de ser trasladada al hospital.
Una actuación que demuestra la importancia de formar a la población en primeros auxilios, porque cada minuto y cada gesto cuentan. En España, más de 30.000 personas sufren cada año una parada cardiorrespiratoria fuera del hospital, y la mayoría de ellas podrían salvarse si se actúa a tiempo.