20 Marzo 2020, 8:39
Actualizado 14 Enero 2021, 03:33

El estado de alarma por la pandemia del coronavirus ha generado incertidumbre sobre qué deben hacer los padres separados o divorciados con el régimen de visitas de sus hijos menores, un asunto sobre el que distintos jueces han emitido directrices contrapuestas ante las que los expertos piden a los progenitores actuar con acuerdo y sentido común.

El confinamiento al que obliga el estado de alarma ha propiciado una "avalancha" de consultas de la abogacía y de la ciudadanía sobre cómo se debe proceder con las visitas y custodias compartidas de los hijos, explica la presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA), María Dolores Lozano.

Una incertidumbre que ha motivado el pronunciamiento de varios colegios de abogados y también distintos autos de jueces de varias ciudades españolas que solucionan con criterios dispares las dudas surgidas a raíz de la emergencia sanitaria.

 

Primar el bienestar de los menores

 

"Esta es una situación que afecta profundamente" a exparejas con hijos menores, destaca la vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo, que pide a los padres "inteligencia y generosidad" para ponerse de acuerdo y primar el bienestar, el interés superior de los menores en este momento "excepcional".

El real decreto del estado de alarma no especifica cómo deben actuar los padres con regímenes de visitas, pero sí indica que se podrá circular por las vías de uso público, entre otras cosas, para la asistencia y cuidado de los menores y que se podrá ir acompañado de menores por la calle.

La presidenta de AEAFA asegura que ese matiz deja claro que no se suspenden ni las custodias compartidas ni los regímenes de visitas, si bien matiza la especificidad de algunas familias pueden requerir un cambio temporal para evitar un contagio del menor o de otros individuos que convivan con ellos.

 

Régimen de visitas sin riesgo

 

Situaciones como que el menor pertenezca a un grupo de riesgo, esté en cuarentena -o alguno de los padres- o vaya a visitar un hogar en el que viva una persona que pertenezca a su vez a un grupo de riesgo deben tenerse en cuenta para adaptar el régimen de visitas durante el estado de alarma.


Si los padres están de acuerdo en la gestión de los tiempos, no hay problema en modificar los convenios -aunque los expertos recomiendan dejar constancia por escrito de esos cambios-, la dificultad llega cuando los progenitores se enfrentan.

 

Sentido común

 

El Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) pide seguir las normas sanitarias, el sentido común y la responsabilidad a la hora de tomar estas decisiones, que siempre han de primar el interés superior del menor.


"Comprendido el cuidado de menores en las excepciones de movilidad en el decreto de alarma, deben cumplirse las resoluciones judiciales o los acuerdos adoptados siempre que no se ponga al/la menor en situación de riesgo", precisa. 

Por su parte, la abogada de Themis destaca que en los casos de violencia machista en los que haya una orden de alejamiento y las visitas se realicen en puntos de encuentro familiar, si estos centros han cerrado deben suspenderse para garantizar la seguridad de la víctima. Y también considera que habría que interrumpir las visitas que exijan el desplazamiento entre ciudades.