10 Diciembre 2022, 16:26
Actualizado 10 Diciembre 2022, 16:26

Llega la Navidad y los ciberdelincuentes se vuelven creativos. Es una de las épocas de mayor consumismo del año e internet es, a día de hoy, nuestra tienda favorita. Las compras y transacciones online aumentan cada vez más y con ellas los riesgos de estafa. 

"Los ciberdelincuentes se mueven por campañas, van al ritmo que marcan los ciudadanos: el Cibermonday, el Black Friday...", asegura Raúl Delgado, investigador de delitos tecnológicos de la Policía Nacional. 

Cualquier excusa es buena. Así que de entrada debemos ser precavidos y desconfiar. Además "hay una serie de señales que nos permiten sospechar como, por ejemplo, que nos llamen del extranjero o que existan errores de ortografía o sintácticos en un mensaje de texto o correo electrónico", explica Antonio Bravo, jefe de la unidad de delitos tecnológicos de la Policía Nacional en Badajoz.

Con una llamada o a través de un enlace malicioso es posible robar información personal y financiera, contraseñas o credenciales con los que los timadores pueden cometer delitos en nuestro nombre o contratar préstamos o servicios.

Si somos víctimas de una estafa "lo que tenemos que hacer, en primer lugar, es denunciarlo y, en segundo lugar, ponernos en contacto con esas empresas para solicitar el cese de la actividad o la cancelación del préstamo", aconseja Bravo. Tampoco debemos borrar el SMS o email, así la policía podrá rastrear su procedencia.

Typosquatting

El typosquatting es una forma de ciberdelito. Consiste en registrar dominios con nombres mal escritos deliberadamente de sitios web conocidos. Los piratas informáticos lo hacen para atraer a visitantes desprevenidos y, por lo general, con fines maliciosos. Caer en la trampa es fácil: basta con escribir incorrectamente el nombre de un sitio sin darse cuenta. Por ejemplo: gooogle.com en lugar de google.com.

Para evitarlo es importante investigar la tienda o al comerciante antes de realizar la compra, identificar los contactos de servicio al cliente y localizar el símbolo del candado en la barra del navegador o las siglas HTTPS, que garantizan que es un sitio seguro.