La SAREB, Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria, más conocida como 'banco malo', ha sido condenada a indemnizar a una familia de Mérida con 3.000 euros por daño moral.
"Se manifestaba que era una infravivienda en un lugar donde casi nadie podría realizar su vida con normalidad"
Fue en agosto de 2019, cuando esta sociedad denunció a la familia por ocupar ilegalmente un inmueble de Mérida, asegurando además que no reunía los requisitos de habitabilidad y tampoco tenía suministros de luz y agua. Los denunciados pudieron demostrar que la vivienda era de su propiedad y que además contaban con todos los requisitos para vivir en ella. "Acreditamos los suministros, y además si acudes a la vivienda verás una casa majestuosa y no una chabola. Se manifestaba que era una infravivienda en un lugar donde casi nadie podría realizar su vida con normalidad, lo que incidía nuevamente en la merma y perjuicio emocional de mis representados".
Denuncia por intromisión en su honor
La SAREB llegó incluso a publicar en distintos portales inmobiliarios la venta de los terrenos en los que estaba la casa, cuando en realidad no eran suyos. En la vista judicial, la representante de la sociedad reconoció que se había cometido un error al identificar esta finca, por lo que retiró su denuncia. Después de este hecho, los propietarios denunciaron al banco malo por intromisión en su honor. "Simplemente por el hecho de ser gitanos se ha dado por hecho que no nos pertenece lo que es nuestro", ha explicado Abraham Molina, hijo de los propietarios, a Canal Extremadura. "Han venido a quitarnos nuestra vivienda, intentando hacer daño, que es lo que han hecho".
"Por el hecho de ser gitanos se ha dado por hecho que no nos pertenece lo que es nuestro"
Los demandantes pedían una compensación de 12.000 euros por "vejación". Finalmente, el juez ha establecido un pago de 3.000 euros para los propietarios en concepto de daño moral.
