El cereal extremeño se enfrenta a una campaña complicada. Las lluvias han favorecido la aparición de hongos, y los tratamientos para combatirlos elevan los costes. Mientras, los precios siguen a la baja y los agricultores temen que el cultivo deje de ser rentable. Si no se trata, hay una merma del 50 por ciento, y tratándolo, a lo mejor hay una merma del 20 por ciento en la producción.
La humedad favorece la aparición de hongos
La lluvia, que al principio se recibió como una buena noticia para el campo extremeño, ha terminado generando graves problemas en cultivos como el cereal, pues la humedad ha favorecido la aparición de hongos. Así lo asegura Nicanor García: "Nos está afectando en un gran coste a la producción porque tenemos que tratar contra la roya, contra la septoria y contra todo".
Parte de la cosecha se perderá
Otro agricultor, Emilio Ayuso, afirma que el gasto se dispara y, a pesar de los tratamientos, augura que parte de la cosecha se perderá: "Si no se trata, hay una merma del 50 por ciento, y tratándolo, a lo mejor hay una merma del 20 por ciento en la producción".
Suben los gastos y bajan los precios, ya que el cereal de países como Ucrania y América del Sur entra a precios más bajos, lo que reduce al mínimo el margen para los agricultores.
Desde las organizaciones agrarias advierten: el cereal ya no es una opción rentable y los agricultores lo ven cada vez más inviable. El futuro del cereal en Extremadura depende de cómo evolucionen los precios y los costes en los próximos meses.