20 Enero 2023, 21:08
Actualizado 20 Enero 2023, 21:11

Tras el paso de la borrasca 'Efraín', 38 días han sido los que han aguantado los conductores sin poder usar la carretera que une Cáceres y Badajoz, la N-523. Las fuertes lluvias provocaban un socavón de grandes dimensiones en el kilómetro 45, entre Puebla de Obando y La Roca de la Sierra. 

Hasta esta mañana, había que sortear el badén a través de Villar del Rey con un rodeo de 33 kilómetros que tardaba media hora en recorrerse por carretera provincial.

Ahora, se abre este nuevo vial, de apenas un kilómetro por la antigua carretera, que está limitado a 30km/h y regulado por semáforos, porque la estrechez del trazado no permite que circulen dos coches al mismo tiempo. Además, por seguridad, solo pueden circular vehículos ligeros como turismos y furgonetas. Algo de lo que nos avisan señales de gálibo. 

Un equipo de Canal Extremadura ha recorrido la nueva vía y ha tardado poco más de un minuto en recorrer el nuevo paso provisional y unos siete, en total, en llegar al cruce entre Villar del Rey y La Roca de la Sierra. Gracias al nuevo y ansiado desvío los conductores se ahorrarán más de 20 minutos en este tramo. Sin duda, todo un alivio para aquellos que hacen el recorrido a diario.

Este desvío alternativo ha costado en torno a 160.000 euros, mientras que la reparación del socavón, con un puente en el kilómetro 45, costará 1.300.000 euros de los seis millones que el ministerio de Transportes dedicará a las vías estatales que han sufrido desperfectos tras la riada.

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Tramo alternativo N-523

Abierto el desvío provisional que sortea el socavón de la N-523