31 Marzo 2020, 8:38
Actualizado 14 Enero 2021, 03:36

Cómo ha cambiado lo que está ahí fuera desde que se decretó el Estado de Alarma. Tras 18 días sin salir de casa, piso la calle, por primera vez, para ir a la sede de Canal Extremadura a recoger material que necesito para teletrabajar. Durante el trayecto me cruzo con muy pocos coches. Mientras esperaba en la puerta de Canal, me para la Policía Nacional para preguntarme qué hacía por la calle.  Les doy las explicaciones oportunas y siguen su camino tras recomendarme que no me quite la mascarilla. Mi compañero me entrega la mochila que necesito y nos lo intercambiamos con todas las precauciones. YA que estoy fuera, aprovecho la salida para comprar comida y sacar la basura. Dos conclusiones. La primera, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado vigilan para que el confinamiento se cumpla y, segundo, la vida ahí fuera ya no es lo que era. Hay silencio, nada de contacto social y mucha protección a través de mascarillas y guantes. Y es que la última vez que salí para trabajar fue el 13 de marzo y en ese momento tan solo había un fallecido por coronavirus en la región, hoy hay más de 100 víctimas. Yo me quedo en casa.