2 Noviembre 2021, 20:42
Actualizado 2 Noviembre 2021, 20:42

Más del 90% de los incendios ocurridos este verano tuvo detrás la mano del hombre, la mayoría por descuidos. Ante ello, desde el Plan INFOEX piden mucha precaución. El peligro alto ya ha desaparecido y tras ello comienzan las quemas de rastrojos.

Una vez que ha sido controlado y extinguido cualquier fuego el trabajo continúa, especialmente para saber si ha sido intencionado o accidental.

"El fuego a su paso va dejando una serie de vestigios"

Según el Coordinador del INFOEX en Sierra de Gata, David Jorge, "la investigación de causas empieza inmediatamente una vez que se produce el incendio. En este caso, los agentes del medio natural se encargan de ella. El fuego a su paso va dejando una serie de vestigios, además normalmente muchas veces hay testigos".

David Jorge añade que "las actividades que el hombre lleva a cabo suelen estar relacionadas con la ignición de muchos de los incendios, muchas veces trabajos agrícolas, trabajos selvícolas, negligencias...". Una vez que se da con el origen Guardia Civil lo pasa a la Fiscalía.

Menos superficie quemada

Este verano se han quemado en Extremadura 5.200 hectáreas. El incendio de Alburquerque es el que más terreno ha devorado, 761 hectáreas en total. Aún así, se ha reducido en la región un 25% la superficie incendiada con respecto al año pasado.

Esa reducción se debe, entre otras causas, a la labor de prevención que desempeñan durante el invierno diferentes brigadas repartidas por Extremadura.

Uno de los jefes de retén, Julián Seco, comenta que "solemos hacer podas y los puntos de agua tenerlos siempre en mantenimiento". Añade además que limpian de maleza "franjas auxiliares, otras las hacemos en cortafuego para prevención, poder actuar mejor y poder controlar los incendios en esta franja".