Cinco meses fuertes frente al virus. Así han permanecido los centros de mayores de Extremadura desde que el 25 de febrero se notificara la última muerte y no se registraran nuevos contagios desde comienzos de marzo.
Un periodo éste, que se ha visto interrumpido como consecuencia del aumento constante de la infección durante la quinta ola. "Eso habla de una permanencia del virus en el medio ambiente que puede llevar a que se produzcan mutaciones y que el virus entre nuevamente en las residencias", tal y como confirmó el pasado día 4 de agosto el consejero de sanidad, José María Vergeles.
A día de hoy, el virus está ya presente en siete de los 367 centros de mayores. En todos ellos hay más de 80 casos positivos y además, más de 200 personas en seguimiento.
Un mayor movimiento del virus en esta quinta ola que ha provocado el regreso de los fallecimientos. Tres hasta la fecha. Dos en el centro 'santa Teresa de Jornet' de Don Benito y el tercero, este jueves en Torrejoncillo (Cáceres).
Ya han fallecido 792 residentes desde el inicio de la pandemia. No obstante, lejos quedan las terribles cifras de muertes de oleadas y meses pasados. 130 mayores perdieron la vida en enero, 75 en febrero, dos en julio y uno en agosto. En marzo, abril, mayo y junio no se produjeron fallecimientos en los centros residenciales extremeños.
Detrás de esta mejora está sin duda, la vacuna.
