9 Diciembre 2020, 20:53
Actualizado 9 Diciembre 2020, 20:53

Son mil fallecidos. Mil historias que se han roto antes de tiempo, por culpa del virus. De todas esas historias, ahora, sólo nos queda el recuerdo de sus familiares, que siguen sufriendo día tras día porque sin previo aviso, la vida les arrebato una parte de sus vidas.

No pudieron velar a sus muertos, no pudieron despedirse despedirse de ellos, no tenían información y no sabían qué hacer, lo cual lo hacía la situación aún más dolorosa. Ahora solo esperan que esta pesadilla no vuelva a ocurrir.