El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes un paquete de nueve medidas para frenar lo que ha calificado como un genocidio en Gaza. Entre ellas figuran el embargo de armas a Israel, la prohibición de entrada en España a las personas implicadas en la ofensiva y el aumento de los fondos de cooperación con Palestina.
"Ataques antisemitas"
La reacción de Israel no se ha hecho esperar. El ministro de Asuntos Exteriores israelí ha tachado las medidas de “ataques antisemitas” y ha respondido con una prohibición de entrada al país a la vicepresidenta Yolanda Díaz y a la ministra Sira Rego.
Lejos de suavizar su postura, la vicepresidenta segunda ha asegurado que para ella “es un orgullo" que le prohíban la entrada a un Estado "que perpetra un genocidio” y ha reafirmado que el Ejecutivo continuará apoyando los derechos del pueblo palestino.
En España, la oposición también ha reaccionado. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha reprochado a Sánchez que, en un asunto de política exterior de esta magnitud, no haya contado con la oposición ni exigido a Hamás la liberación de los rehenes. Aun así, se ha mostrado crítico con el Gobierno de Israel: considera inadmisible que Netanyahu confunda a todos los gazatíes con Hamás y “imperdonable" que bloquee la ayuda humanitaria.