5 Mayo 2020, 12:17
Actualizado 14 Enero 2021, 03:48


El Marco, una pedanía de la Codosera limítrofe con Portugal, está viviendo estos días una situación muy peculiar debido al cierre de fronteras por la COVID-19. Y es que El Marco cuenta con el que es considerado el puente internacional más pequeño de Europa. Un puente fronterizo, de madera, con unas características singulares, como el tamaño: 3,20 metros de longitud y 1,45 de anchura que separan, y sobre todo unen, España y Portugal.

Ahora, el estado de alarma impide el paso de personas de un país a otro, una prohibición que afecta a su comercio como nos cuenta el alcalde de la Codosera, Joaquín Tejero Barroso:  "Se pueden pasar mercancías de principal necesidad pero solo puede pasar el producto, no pueden pasar las personas". Precisamente, mantener los negocios, principalmente el comercio minorista, es primordial para la economía de El Marco.

Pero los lazos que se han cortado no son solo mercantiles, el cierre de fronteras afecta personalmente a algunos vecinos que no pueden cruzar al otro lado para visitar a sus familiares, Joana Pérez, vecina de El Marco: "Somos poquitos y estamos muy unidos. Ahora nos sentimos prisioneros, los de un lado y los de otro". Sin duda, se trata de una situación paradójica ya que hay menos distancia desde El Marco al primer municipio portugués, de la que hay hasta la Codosera.

Ahora estos dos países, Portugal y España, que en Extremadura pierden sus fronteras debido a la unión de sus ciudadanos, deben permanecer separados hasta que se reabran las fronteras.

 

 

TEXTO: Ruth Corbacho

IMAGEN: Wikiloc