Carlos Lara Gómez acaba de asumir el cargo de delegado del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Extremadura. Desde esa responsabilidad va a dar voz a miles de universitarios en un momento importante: con debates abiertos en ese ámbito en torno a financiación, becas o el problema de la vivienda. Carlos se define ante todo como "un tío normal". Estudia tercero de Física en Badajoz y vive en Mérida. Considera que su experiencia como presidente de la asociación "Acho UEx", que él mismo constituyó, puede ser de gran ayuda en su nuevo cargo, que, asegura, tiene varias vertientes.
La UEx, reflejo social
Por un lado -nos cuenta- está la parte administrativa, con la presencia en comisiones de estudio y planificación académica. Después hay otra más representativa, que consiste en conceder entrevistas a los medios de comunicación, y diversas reuniones con instituciones, colectivos de estudiantes u otras agrupaciones de índole social. A su modo de ver, la Universidad extremeña es un reflejo de la sociedad. Y señala a la vivienda como el principal problema para sus estudiantes, con precios muy altos. Un asunto que pude generar problemas incluso de salud mental.
Lara pone de relieve que "somos una Universidad pequeña, en la que falta oferta académica". Pero volviendo al tema de la vivienda, incide en que el alquiler es el obstáculo más directo, por su continuo encarecimiento. Por este motivo -lamenta- muchos universitarios no se pueden permitir una vivienda para ellos solos. El nuevo responsable del Consejo de Estudiantes añade que la financiación es también clave; y advierte de que si ésta no es buena, nos puede poner a la cola de las universidades de España, aunque de momento cuenta -en su opinión- con una buena plantilla de profesores.
Renovar estatutos y residencias gratuitas
Una de las prioridades de su mandato va a ser acometer una renovación estatutaria para adaptarse a la nueva Ley de la Enseñanza Universitaria. En cualquier caso, insiste en que lo primero es la financiación. Y en un nivel similar de prioridades sitúa a la vivienda. En este sentido apuesta por residencias universitarias públicas gratuitas, para allanar de algún modo el camino a quienes estudian una carrera universitaria. Entre los retos de futuro señala el de frenar la pérdida de talento joven; Carlos Lara asegura que muchos estudiantes no se quieren ir de Extremadura, pero lamenta que no hay opción para quedarse ante la falta de oferta laboral en la región.
