30 Septiembre 2025, 7:58
Actualizado 30 Septiembre 2025, 07:58

El obispo de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, comenzará este fin de semana la primera visita pastoral de la diócesis. La primera etapa de este itinerario se desarrollará en el arciprestazgo de Las Hurdes, en las localidades de Aceitunilla, Nuñomoral y Rubiaco, los días 4 y 5 de octubre, donde el prelado se reunirá con sacerdotes, religiosos, catequistas y laicos.

La visita pastoral es un momento privilegiado en el que el obispo se acerca a las comunidades parroquiales para "conocer a los fieles, fortalecer su fe, renovar la vida cristiana y animar la misión evangelizadora de la Iglesia", informa el Obispado.

A lo largo de las jornadas, celebrará la Eucaristía, visitará instituciones sociales y escuchará de primera mano las inquietudes y esperanzas de las comunidades locales.

Monseñor Pulido explicó en su reciente correspondencia pastoral que esta experiencia supone para él un momento muy especial. "La visita pastoral es una nueva forma de presencia, más sistemática, más completa, con un contacto más directo. Para mí será una ocasión privilegiada para el desempeño de mi ministerio episcopal como Obispo de Coria-Cáceres", indicó

El obispo subrayó que esta visita busca no solo acompañar y animar, sino también revitalizar la acción evangelizadora en todos los rincones de la diócesis. "Espero que esta visita revitalice ante todo la transmisión de la fe. La fe pasa de persona a persona, sobre todo, en la familia y en la comunidad cristiana", apuntó.

En sus palabras, monseñor Pulido insistió también en la dimensión caritativa y social de la Iglesia, ya que considera "urgente" que la visita pastoral impulse el compromiso socio-caritativo en todas las comunidades cristianas. "Si falta la caridad, es como si faltase la eucaristía o el anuncio del evangelio", señaló.

Con esta primera visita pastoral, que se prolongará a lo largo de este curso 2025-2026 y en varios años más, por los distintos arciprestazgos, el obispo invita a toda la diócesis a "caminar juntos en un espíritu sinodal y misionero, recordando que todos los fieles están llamados a ser protagonistas de la misión de la Iglesia y a llevar la alegría del Evangelio a todos".