21 Agosto 2022, 20:01
Actualizado 21 Agosto 2022, 20:11

El consumo de vino blanco sigue creciendo. En los últimos años van ganando cuota de mercado y no paran de subir. El tinto sigue siendo el más consumido en el mundo pero los blancos se le acercan cada vez más. Lo saben bien los viticultores de Tierra de Barros, una comarca en la que las uvas blancas se dan mejor que las tintas. 

Y es que los hábitos de consumo de vino están cambiando. Según los expertos, es es el preferido de los jóvenes y las mujeres. Y es que el consumo del néctar de los dioses también ha sido victima del machismo durante décadas, como explica el gerente de la Cooperativa CAVE San José, Benito Durán. "Hace cincuenta años, los únicos que entraban en las tabernas eran los hombres, con lo cual el vino blanco que se vendía allí a los hombres no parecía adecuado para las mujeres, y eso nos ha perjudicado".

Ahora, sin embargo, tomar una copa de vino blanco está de moda, sobre todo en verano. Una circunstancia que beneficiará a los viticultores que cultivan variedades de uva blancas. En particular las autóctonas, como la cayetana, la pardina o la beba, que van a ser las únicas cuya producción crezca esta campaña: "Si finalmente cae algo de agua, calculo que tendremos un 30% más de kilos de uva", estima Durán. La razón, que se adaptan mejor a la sequía y las altas temperaturas.

Además, ya se pagan prácticamente al mismo precio que las tintas, lo que las vuelve a poner en el punto de mira de los agricultores extremeños con los viñedos menos rentables o productivos.