14 Febrero 2023, 16:06
Actualizado 14 Febrero 2023, 16:06

En el Teatro Romano de Mérida queda mucho por excavar, lo que seguro saldrá a luz será la última esquina aún bajo tierra de su enorme peristilo, la porticus post scaenan. Un espacio ajardinado, que los romanos usaban como edificio de recreo, ubicado tras la escena del teatro.

Según Santiago Feijoo, arqueólogo del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, al frente de esta excavación, "la esquina del edificio perimetral es lo que falta por excavar". "Cuando se documentó hace un siglo, en aquella época lo hicieron fenomenal, pero iban a excavar solo lo romano, ahora también nos interesa también documentar la época visigoda, la época islámica...".

 

Primera intervención en el Peristilo

Casi un siglo de la primera excavación

Los arqueólogos Maximiliano Macías y José Ramón Mélida realizaron la primera excavación en la porticus entre 1929 y 1933, año en el que murió Mélida.

Casi un siglo por tanto desde que se llevó a cabo la última excavación sistemática del peristilo, según Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. Desde entonces, ha habido pequeñas intervenciones. 

Acceso más despejado

La nueva intervención arqueológica se llevará a cabo durante los próximos seis meses. Para llevar a cabo ésta y otras actuaciones, el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida ha contratado de forma extraordinaria a 15 peones. Ayudarán además a despejar uno de los accesos laterales al teatro. Hoy han comenzado con las tareas de desbroce.

"Hay un desnivel ya en época romana que no sabemos como se resolvía y puede dar estructuras bastante interesantes", según Santiago Feijoo.

Félix Palma, director del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, destaca el valor de esta actuación. "Esto tiene una vertiente arqueológica, pero también patrimonial y turística", remarcando el motor que éste espacio monumental supone para la capital extremeña.

Graderío del anfiteatro

La nueva intervención incluye además la limpieza del graderío del anfiteatro. Se documentará y se colocará un gradería moderno que aumentará la capacidad del recinto.

Parte de las gradas se robaron en el siglo V y fueron reutilizadas para construir un edificio visigodo