3 Mayo 2020, 18:09
Actualizado 14 Enero 2021, 03:48

Las comunidades autónomas deberán garantizar en un plazo máximo de cinco días disponen de entre 1,5 y 2 camas de UCI y entre 37 y 40 camas de enfermos agudos por cada 10.000 habitantes por si hubiera un rebrote, una condición de "obligado cumplimiento" para pasar de fase en la desescalada. Lo ha avanzado este domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa conjunta con la titular de Sanidad, María Jesús Montero, en la que ha insistido en que es una condición para poder hacer frente a posibles rebrotes.

Según el Servicio Extremeño de Salud, la región cuenta con 168 camas UCI, que pueden llegar a ampliarse hasta 200 si es necesario, y con 2.935 camas de agudos operativas en este momento, con capacidad de ser aumentadas en unas 400. La población en Extremadura se sitúa en 1.063.575 habitantes a 1 de enero de 2020.

 

La región, cerca del cumplimiento

Si el barómetro de camas UCI lo ubicamos en 1,5 por cada 10.000 habitantes, Extremadura necesitaría 159,5 camas en UCI y, por lo tanto, podría pasar a la siguiente fase del plan de desescalada al disponer de 168 camas en UCI. Sin embargo, si esa cifra llegase hasta 2, Extremadura necesitaría 212,7 camas en UCI, requisito que no cumple por muy poco ni aún contando con la ampliación de las 32 camas UCI que ofrece el SES, haciendo un total de 200 camas.

El número de camas es más preocupantes en las camas de enfermeros agudos. Si se estableciera la cifra mínima de 37 camas por cada 10.000 habitantes, la región necesitaría 3.935 camas. Actualmente la región cuenta con 2.935 y pudiéndose ampliar esa cifra en 400, con lo que Extremadura dispondría de 3.335 camas. Una cifra sensiblemente inferior de las 3.935 que pide el Ministerio. 

Por tanto, la región quedaría cerca de cumplir los requisitos sanitarios que pide el Gobierno a las comunidades autónomas para pasar a la siguiente fase del plan de descalada, pero debería hacer un mayor esfuerzo asistencial en número de camas, especialmente para enfermos agudos de COVID-19.

Bien es cierto que lo que pide el Gobierno es que las comunidades autónomas garantiecen esos números en un plazo de cinco días, no que tenga que disponer actualmente de ese número de camas. Por lo que si en el informe que envíe la Junta de Extremadura al Gobierno central en el pazo exigido avalan, que ante un posible rebrote la región pudiese contar con el número de camas UCI y camas de enfermos agudos que se exige, Extremadura podría pasar a la fase uno del plan de desescalada.

 

La decisión, por provincias

Sin embargo, cabe recordar que la decisión del Gobierno no se tomará respecto a las comunidades autónomas en conjunto, sino respecto a las provincias. Por tanto, esas cifras globales de camas deberían diferenciarse entre la capacidad asistencial de la provincia de Cáceres y la de Badajoz. De momento, el Servicio Extremeño de Salud no ha facilitado esos datos.

Además, la cobertura sanitaria ante posibles rebrotes por coronavirus es uno de los indicadores que tendrá en cuenta el Gobierno. Aunque se concretará el próximo miércoles, el ejecutivo central ya ha adelantado que también prestarán especial atención a la capacidad y agilidad en la de detección de nuevos casos y a la situación socioeconómica de cada territorio.

 

 

TEXTO: Juan Ramón Rivera

IMAGEN: Canal Extremadura