Extremadura tendría la capacidad, de manera inmediata, de acoger a unos 60 refugiados ucranianos. Es la cifra que la región pone, de momento, sobre la mesa. Una cifra que, eso sí, no es, ni mucho menos definitiva.
Es una de las conclusiones a las que se ha llegado en la reunión que esta mañana han mantenido el presidente de la Junta con el Ministro de Migraciones. José Luis Escrivá ha asegurado que la disponibilidad de Extremadura es total para acoger a estos refugiados que huyen del horror de la guerra.
De momento serían unos 60. Esa es la capacidad que tiene la región para acoger desde ya los ucranianos. La cifra podría aumentarse en las próximas fechas y dependerá de lo que dicten las administraciones europeas y nacionales. Se trata de un proceso centralizado en Europa que debe pasar por el Gobierno de España. El Ejecutivo nacional será quien decida el reparto final. Un reparto que vendrá determinado por los perfiles de las familias que vengan y de sus necesidades.
Se aprobará, además, una directiva nacional como mecanismo de protección temporal inmediato para ayudarles con el idioma, el empleo y con la adaptación al entorno.
En Extremadura ya existen experiencias similares. De hecho se trabaja con las plataformas del tercer sector para dar una acogida efectiva a los refugiados en zonas más despobladas.
Ola de solidaridad
Mientras, en la región continúa la recogida de enseres y de artículos de primera necesidad para enviar a Ucrania. Uno de esos puntos de recogida está en Mérida, donde piden que les cedan artículos como ropa de abrigo, ropa térmica, calzado, mantas, pilas, batería de carga solar, medicinas, alimentos en lata y conservas o productos de higiene. Pueden llevarlos a las tiendas 'Embalajes Las tres Fuentes' o a la papelería 'Plá'.
Solidaridad también en Arroyo de San Serván. Allí, Svitlana, una ucraniana que lleva dos décadas en España ha decidido perdir ayuda junto a otra compatriota de Mérida y con la colaboración de la Cooperativa de Perales, donde trabaja. El ayuntamiento de la localidad y una Iglesia ucraniana de Sevilla ayudarán a gestionar los recursos, que ya se recogen en distintos puntos de la provincia de Badajoz.
Iniciativas solidarias que pretenden paliar, desde la distancia, los efectos demoledores de la guerra.