20 Noviembre 2021, 16:39
Actualizado 20 Noviembre 2021, 17:11

El Instituto de Estadística de Extremadura (IEEX) ha realizado una publicación especial con datos sobre los menores de edad en la región con motivo del Día Mundial de la Infancia. Y los resultados no son nada alentadores para el futuro de la región.

Con datos oficiales de 2020, en Extremadura viven 173.000 menores de edad. Es un 16,33% de la población de Extremadura y el 2,1% de los menores de edad españoles. Si echamos la vista atrás, podemos ver que la caída de la natalidad es ya preocupante en la región.

Y es que a finales de siglo el número de menores de edad era de 231.088, un 29% más que en la actualidad. Desde 1998, la caída ha sido constante y sin interrupciones. Una tendencia que, según prevé el IEEX, incluso se acelerará en los próximos años.

Evolución del número de menores de edad desde 1998 y proyección a 2035
Evolución del número de menores de edad desde 1998 y proyección a 2035 / IEEX

Según las proyecciones de población, los menores de 18 años seguirán cayendo hasta el 25,5% en 2035. Dentro de 14 años, apenas habrá 129.382 niños y adolescentes en la región, 102.000 menos que a principios de siglo.

Dentro de la región, las más dinámicas en cuanto a porcentaje de población joven son las agrupaciones de municipios del centro y el oeste de la provincia de Badajoz. En el lado contrario, las más deprimidas están en el norte, en el oeste y en el centro-este de la provincia de Cáceres.

Distribución geográfica por porcentajes de población joven

En todo caso, el problema de la región no es de emigración o emigración, ya que en 2020 vinieron a la región más jóvenes de otras regiones que extremeños jóvenes se fueron al resto del país. La verdadera causa de la progresiva despoblación juvenil es la caída sostenida de la tasa de natalidad.

Evolución de la tasa de natalidad
Evolución de la tasa de natalidad

De nuevo, agrupaciones de municipios de Badajoz, Guadiana y Tierra de Barros presentan los porcentajes más altos de natalidad. En Villuercas-Ibores-Jara, Sierra de San Pedro y Sierra de Gata, en cambio, la tasa de natalidad presenta cifras mucho más preocupantes.

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