4 Septiembre 2022, 12:59
Actualizado 4 Septiembre 2022, 12:59

Guadalupe Sabio lleva la mitad de su vida entre tubos de ensayo y ratones de laboratorio. Hoy esta reconocida veterinaria, bioquímica, profesora e investigadora pacense dirige un grupo de investigación en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares del Instituto Carlos III de Madrid.

Sus trabajos sobre la relación de la obesidad con el cáncer o las lesiones cardiovasculares han sido reconocidas con premios como el Princesa de Girona o el Premio de Investigación Antoni Esteve. Hoy el trabajo científico está siendo más reconocido que nunca por la sociedad, nos cuenta Guadalupe, pero hace falta más inversión. " Ahora necesitamos que eso no se olvide y que Extremadura invierta mas en su universidad, en centros de investigación, porque a largo plazo va a significar que la región sea mas competitiva, con trabajos de más calidad que haga que la sociedad mejore".

Pero si hay una lucha que lidera esta científica extremeña es la igualdad de las mujeres en la ciencia. Hoy la mitad del personal que trabaja en los laboratorios son mujeres. Pero falta que ocupen también los puestos directivos y de gestión. Para conseguirlo, explica Guadalupe, "hay que reconocer que existe un sesgo oculto que provoca que se pierda un 50% de nuestra masa critica y de talento".

Y para eso hace falta una conciliación real, de la que ella es ejemplo porque además de científica, Guadalupe es madre de tres hijos. También fundadora de una asociación que acerca la ciencia a mayores y pequeños. Hoy su trayectoria profesional y personal se ve reconocida con la medalla de Extremadura. Un galardón que dedica a sus padres, a sus maestros y a su equipo. "Cada premio que tengo es debido a ellos", confiesa, "que son los que pasan mas horas en el laboratorio. La ciencia es un trabajo en equipo y sin ellos yo no sería nada".

Por eso el logro de su alumnado, dice, es su mayor sueño profesional. Y que ellas lo alcancen sin tener que luchar el doble, el mayor reto personal de esta investigadora extremeña que brilla con luz propia en el panorama científico nacional.