31 Octubre 2025, 13:51
Actualizado 31 Octubre 2025, 18:02

Hoy, 31 de octubre, los centros educativos de Extremadura han celebrado Halloween con disfraces, calabazas y juegos terroríficos, mientras que otros colegios han optado por rescatar tradiciones más nuestras, como la calbotá, que consiste en comer frutos secos y castañas típicas de esta época del año. Entre sustos y sabores, los alumnos disfrutan de ambas formas de celebrar el otoño.

La imaginación de Halloween

En muchas aulas, los niños han dejado de lado las matemáticas y la lengua para enfrentarse a vampiros, brujas y otras criaturas terroríficas. Los pasillos se han transformado en auténticas casas del terror, con concursos de catrinas, telarañas y decoraciones creadas por los propios estudiantes, demostrando imaginación sin límites.

La jornada ha servido para que los más pequeños aprendan que no todo es miedo, y que incluso los sustos pueden convertirse en diversión y risas compartidas. Cada aula escondía sorpresas inesperadas, enseñando a los alumnos a disfrutar de esta mezcla de tradición y terror.

Tradiciones extremeñas

Otros, sin embargo, han optado por lo nuestro, con castañas asadas y la Calbotá, una costumbre que reúne a grandes y pequeños en torno al fuego. Es un rito muy popular en nuestra región que cambia de nombre según la zona: Calbotá, Chaquetía o Chiquitía o Magosto.