Una operación de la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera ha permitido intervenir 513 kilos de cocaína ocultos en un doble fondo de una máquina industrial pesada, que fue enviada desde Argentina hasta una nave industrial de la localidad extremeña de Mérida.
La operación junto con la Policía Federal de Argentina y la Policía Nacional de Perú ha desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico intercontinental, dejando un balance de cinco personas detenidas en España y cuatro en Argentina, así como un total de 15 entradas y registros.
Organización criminal asentada en España, Argentina y Perú
Las actuaciones contra la organización criminal, asentada en España, Argentina y Perú, se iniciaron en 2024 y, desde entonces, se han intervenido 2.600 kilos de cocaína que ocultaban en distintos tipos de maquinaria industrial como máquinas trituradoras, tornos, brocas o fresadoras que transportaban en contenedores marítimos, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación se inició el pasado mes abril cuando la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Málaga detectó, por análisis de riesgo, un envío sospechoso de contener sustancia estupefaciente que iba a ser enviado desde Ciudad de Buenos Aires hasta Algeciras y, posteriormente a Badajoz.
De forma paralela, la Policía Nacional recibió información por parte de la Policía Federal de Argentina de la posible existencia, en el puerto marítimo de Buenos Aires, de un torno industrial pesado que podría estar siendo utilizado para transportar sustancia estupefaciente en su interior, si bien las fuertes medidas de seguridad con las que la maquinaria había sido construida había impedido la detección de la droga.
La investigación ha constatado que a finales del mes de julio, la organización criminal recurrió a un contenedor con origen en Argentina para camuflar la droga entre maquinaria, permaneciendo aproximadamente un mes en el Puerto de Algeciras.
Maquinaria con destino Mérida
A finales del mes de agosto y ante la previsión de la salida de la terminal, se estableció un dispositivo de vigilancia por parte de los investigadores. El contenedor con la maquinaria fue cargado en un camión y partió dirección a Extremadura, siendo descargado finalmente en fecha de 28 de agosto en una nave en Mérida (Badajoz).
Fue allí donde descubrieron un doble fondo en la maquinaria en el que se localizaron un total de 444 pastillas de cocaína con un peso de 513 kilos. Su precio en el mercado europeo ascendería a 20 millones de euros.
Una vez localizada la sustancia estupefaciente se llevó a cabo la detención de cinco ciudadanos españoles relacionados con la organización criminal asentada en Sevilla.