10 Mayo 2020, 10:56
Actualizado 14 Enero 2021, 03:50

La basílica del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, declarado Patrimonio de la Humanidad, ha mejorado su accesibilidad mediante la construcción de una rampa pegada a la fachada exterior y una plataforma con elevador en el interior.

Según ha informado el alcalde de Guadalupe, Felipe Sánchez, se trata de una "actuación modélica" sobre un proyecto del arquitecto Manuel Viola y el asesoramiento la Oficina Técnica de Accesibilidad de Extremadura, OTAEX.

La intervención está basada en una propuesta de la OTAEX con la incorporación de un acceso accesible a la basílica, para facilitar así la entrada a personas con problemas de movilidad en sus desplazamientos.

Para ello, las actuaciones llevadas a cabo consisten, por un lado, en la realización de una rampa accesible adosada a la fachada principal, formada por tres tramos del 8% de pendiente, con sus correspondientes mesetas intermedias totalmente horizontales, así como las de inicio y fin.

Dicho elemento se ha complementado con la incorporación de pasamanos continuos en la totalidad del recorrido, a doble altura y a ambos lados de los tramos de rampa.

Un vez en el interior de la edificación, para superar el desnivel entre la capilla de Santa Ana y la cota a la que se sitúa la basílica, se ha optado por la instalación de un mecanismo de elevación, en particular una plataforma elevadora vertical como complemento a los peldaños existentes.

 



Además de las diferentes actuaciones mencionadas, se han señalizado los itinerarios accesibles mediante el Símbolo Internacional de Accesibilidad, para una fácil localización por parte de los visitantes no familiarizados con las instalaciones del Monasterio.

A partir del próximo lunes, los lugares destinados al culto, como la basílica del Real Monasterio de Guadalupe, se abrirán al público con la limitación de aforo y otras medidas sanitarias y de higiene, asociadas a la pandemia de Covid-19; y los fieles se encontrarán con esta importante novedad.