A falta de unos días para cerrar la campaña de calabaza en Extremadura, todo apunta a una temporada con buenos resultados en calidad y producción, gracias a una meteorología favorable y rendimientos que rondan los 70.000 kilos por hectárea. Sin embargo, la demanda del mercado ha sido inferior a la de años anteriores. “El año pasado produjimos tres millones y medio mediante contrato; este año tenemos 8 ó 10 hectáreas, estaremos en un millón, pero por la demanda”, explica Juan José Mora, gerente de Delicias del Guadiana.
Por su parte, agricultores como, José María Sánchez, “es un cultivo bastante atractivo para nuestra explotación, pero también tiene sus inconvenientes; uno de ellos es que en este tiempo las lluvias son frecuentes y la mano de obra está muy escasa”. Desde el ámbito técnico, Manuel Sánchez, de Gelagri Ibérica, señala que “lo que vamos buscando es un color vistoso en naranja con mucha carne; utilizamos variedades tipo cacahuete, ya que el producto final en las congeladoras es para hacer cubitos”.