
Alta Velocidad
La conexión internacional de alta velocidad entre Madrid y Lisboa no estará plenamente operativa hasta 2034, según se desprende del borrador de la Decisión de Ejecución que han acordado España y Portugal con la Comisión Europea. El documento prevé que el tramo transfronterizo Badajoz-Caia no estará finalizado en 2030, debido a dificultades técnicas y financieras en el lado portugués.
El plan contempla dos fases de entrada en servicio: en 2030, el trayecto entre ambas capitales duraría cinco horas; y en 2034 se reduciría a tres, una vez completadas las infraestructuras pendientes. Entre ellas, se incluye una nueva terminal internacional en la frontera y un baipás ferroviario en Cáceres.
La eurodiputada extremeña del Partido Popular, Elena Nevado, ha mostrado su preocupación por este nuevo calendario, que considera "una amenaza para el desarrollo de Extremadura". En declaraciones desde el Parlamento Europeo, Nevado ha reclamado que la línea esté terminada en 2030, tal y como establece la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T), y ha advertido que “el nuevo calendario no puede servir de excusa para nuevos retrasos”.
“El calendario debe servir para redoblar esfuerzos, no para bajar el ritmo”, ha subrayado la eurodiputada, quien ha instado a los gobiernos de España y Portugal a cumplir con sus compromisos. “Europa ha puesto el marco, ahora toca que los gobiernos cumplan. Extremadura no puede volver a quedarse atrás”, ha afirmado.
Nevado ha exigido al Gobierno español que acelere la ejecución de los tramos nacionales, especialmente el Talayuela-Madrid, y que reclame a Portugal el cumplimiento de los acuerdos. Además, ha pedido “transparencia y avances concretos”, incluyendo informes detallados sobre el estado real de las obras, la financiación comprometida y los plazos de ejecución.
“Queremos claridad, coordinación y resultados. Los extremeños no pueden seguir esperando un tren que siempre se promete y nunca llega”, ha denunciado Nevado, quien ha recordado que en 2030 solo se ofrecerá un servicio provisional de cinco horas, perpetuando el aislamiento de la región.
Finalmente, la eurodiputada ha insistido en que la alta velocidad Madrid-Lisboa es una “infraestructura estratégica” para la cohesión territorial, el turismo y la competitividad del suroeste ibérico. “Extremadura necesita el tren para crecer, atraer inversiones y competir en igualdad de condiciones. No es una reivindicación nueva, es una deuda histórica que debe saldarse”, ha concluido.