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Esta semana ha sido especialmente intensa para el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura. La región acumula ya seis grandes incendios forestales en lo que va de temporada alta, lo que ha obligado a tener que multiplicar los esfuerzos y ha puesto a prueba a los equipos de emergencia de nuestra región.
Recomendaciones ante incendios
Ante esta situación, la Junta de Extremadura ha publicado un decálogo de recomendaciones, con el objetivo de reforzar la prevención y la seguridad. Entre los puntos clave, se insiste en seguir las órdenes de las autoridades, mantenerse alejado del fuego, no grabar vídeos ni hacer fotos durante los siniestros y, sobre todo, no volar drones, ya que estos dispositivos ponen en peligro a los medios aéreos que trabajan en la extinción.
Lo primero y más importante si se produce un incendio es ponerse a salvo, y después obedecer las instrucciones de los equipos de emergencia. José Antonio Bayón, director general de Prevención de Incendios, explica que “si los cuerpos y fuerzas de seguridad nos dicen que debemos salir, debemos salir. También hay que confiar en los bomberos forestales y seguir sus indicaciones".
Cuidado con el fuego... y con las redes sociales
Bayón ha alertado también sobre el peligro de la desinformación, especialmente en redes sociales. “Es muy típico hoy en día informarnos por redes, pero pueden darnos datos erróneos. Hay que buscar siempre canales informativos oficiales”, ha indicado.
Otro de los llamamientos más insistentes es a no acudir a las zonas afectadas por el fuego, ni por curiosidad ni para hacer fotografías o vídeos. “Durante el incendio en Valdecaballeros, tuvimos que solicitar el corte de una carretera porque se estaba llenando de curiosos que se estaban poniendo en riesgo", ha explicado Bayón.
¿Ayudar?
También se ha pedido prudencia a quienes, con buena intención, intentan ayudar en la extinción o rescatar animales. El año pasado, en Alía, falleció un hombre de 80 años por la descarga de un hidroavión mientras intentaba salvar a su ganado. Siempre es mejor prevenir que lamentar.