9 Mayo 2020, 19:05
Actualizado 14 Enero 2021, 03:50

Limitar la propagación del virus, garantizar el suministro de material médico, promover la investigación de tratamientos y vacunas y apoyar el empleo, las empresas y la economía. Son las prioridades que se ha marcado la UE para hacer frente a la pandemia del coronavirus. De momento Bruselas plantea movilizar algo más de tres billones de euros. Los jefes de Estado y de Gobierno han acordado medidas a corto y medio plazo. 

Entre las más destacadas, un paquete de medio millón de euros para una triple red de seguridad que estaría disponible el 1 de junio. El programa Sure, con 100.000 millones, está destinado a mantener empleos a través de los ERTES. El Banco Europeo de Inversiones movilizará 200.000 milones en préstamos para apoyar al tejido empresarial. Y otros 240.000 millones del MEDE, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, sin condiciones, que sólo podrá usarse para pagar la factura sanitaria de la crisis. 

El difícil equilibrio de la financiación

El grueso de las ayudas se concentra en un fondo de recuperación y reconstrucción, ligado al presupuesto de los próximos siete años, que contaría con más de billón y medio de euros. La dificultad radica en cómo se financiará. Los estados del Norte, con Países Bajos a la cabeza, quieren un sistema de préstamos. El sur, entre ellos España, plantean que sea mediante transferencias, mediante subvenciones. 

El Gobierno español ha repetido en numerosas ocasiones que deberían ponerse en marcha los eurobonos; una emisión de deuda conjunta de la UE que tendría una financiación más barata y cuyo riesgo se compartiría entre los 27. 

La decisión final la tomará la Comisión Europea que preside Úrsula Von der Leyen. Esta política alemana aseguraba hace días que: ""Si todos defendemos Europa hoy, con valentía, confianza y solidaridad, el sol brillará mañana con más fuerza que nunca en Europa"". 

 

TEXTO: Consuelo Carrasco Gil

IMAGEN: EFE