14 Enero 2024, 21:09
Actualizado 14 Enero 2024, 21:09

Los cambios del clima están afectando a la cría de la perdiz autóctona, la perdiz roja. Es casi un reto que crezcan y se reproduzcan en libertad. Juegan ahí un papel fundamental, las granjas, que están ayudando a su repoblación. 

Según Manuel Rosales, asesor de granja, "el hábitat de la perdiz se ha ido deteriorando de forma alarmante, ya no encuentra márgenes de hierba o maleza donde pueda criar, donde haya insectos, que han disminuido también".

Aparearse o reproducirse también es una tarea cada vez más compleja. Los depredadores aprovechan esta situación y se convierten en su mayor enemigo. "El zorro es una de la especies que ataca a la caza menor, sobre todo a la perdiz y al conejo, también otra de las cosas que está en Extremadura en gran extensión, es el meloncillo", añade Óscar Rosales, cazador.

Las granjas de perdices pueden ser una de las soluciones para repoblar con el objetivo de potenciar y recuperar las poblaciones. De hecho, añade Manuel Rosales, "hoy sería imposible que los cazadores disfrutaran de jornadas de perdiz roja sin este tipo de instalaciones". A lo que, añade Óscar Rosales, "cuando lleva un par de temporadas en la finca, la perdiz ha criado. Entonces si la perdiz cría, la población aumenta, todo llevado desde un control de comida y agua y alimañas".

Los cazadores pueden contribuir a que prospere la situación de esta ave autóctona en nuestra región. Las granjas de perdices cada vez son más demandadas por estos cazadores, desde los criaderos apuestan por mantener la pureza genética de este tipo de aves en descenso.

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