En 2019, el virus de la gripe y otros similares de la época invernal, provocaron en España unas 50.000 hospitalizaciones, 4.000 ingresos en UCI y 15.000 muertes. Así se lo recordó ayer el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, a sus homólogos durante la conferencia de presidentes celebrada en Salamanca.
A ellos les pidió que se barajara la posibilidad de implantar el uso obligatorio de la mascarilla durante los meses de invierno porque "el ahorro en vidas, el ahorro en camas hospitalarias, el ahorro en camas de UCI y el ahorro en medicamentos son de tal magnitud e importancia que yo creo que merece que se abra un debate."

Y es que, aseguran también los expertos, ha quedado claro que con esta pandemia habrá un antes y un después en relación al uso de las mascarillas. Por ello, insiste el virólogo José Antonio López que "podría ser bastante recomendable. Yo no sé si llegar al extremo de hacerlas obligatorias o por lo menos altamente recomendables."

Idea que comparten otros colectivos sanitarios porque no en vano, dicen, los ciudadanos ya han podido testar su eficacia ante los contagios y vaticinan que, sea o no sea obligatoria en invierno, muchos se podrían decantar por seguir utilizándola cuando acabe la pandemia. "Sobre todo las personas con patologías de riesgo que, en el caso de infecciones respiratorias por parte de virus, siempre van a tener mayores complicaciones y unos mayores problemas respiratorios", nos ha aclarado el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres, Carlos Arjona.

Ocurra o no, añaden, lo que está claro es que de momento su uso sigue salvando vidas.