1 Marzo 2023, 21:26
Actualizado 1 Marzo 2023, 21:26

¿Cómo han cambiado nuestros hábitos alimentarios tras la pandemia, la llegada del teletrabajo o la crisis económica? Un informe del Instituto Universitario CEU 'Alimentación y Sociedad', junto a la Fundación Mapfre deja varias conclusiones. 

Productos frescos

La principal y más evidente es que, a menores ingresos, peor alimentación. Aquellas personas cuya situación económica ha empeorado, buscan los productos de menor precio y consumen menos frutas, verduras, carne o pescado. Una alimentación sana que sí practican aquellos que teletrabajan: dedican más tiempo a cocinar, consumen menos fritos y alimentos precocinados y más frutas y verduras. Frutas y verduras que, en general, cada vez compramos más en supermercados, y menos en nuestras tiendas de barrio.

Hábitos alimentarios

Alimentación silenciosa

Entre los jóvenes, están cambiando los hábitos. La alimentación silenciosa consiste en comer solos, delante de una pantalla, ya sea un móvil o una televisión. Cada vez son más, y su porcentaje ya supera a quienes comen o cenan sentados, conversando o prestando atención a la comida. De hecho, del estudio se desprende que, cada vez son más los jóvenes de entre 18 y 30 años, que comen de pie, mientras que quienes tienen más de 31 años, se sienten con regularidad a la mesa.

¿En qué nos fijamos primero?

La fecha de caducidad y el precio son los primeros elementos en los que nos fijamos, según datos del informe. Tras ello, miramos si se trata o no de productos saludables, siendo el origen de los productos uno de los factores a los que menos importancia le damos.

En cuanto a la sostenibilidad, está aumentando la concienciación. Cada vez, son más personas las que optan por reciclar envases y también por evitar el desperdicio de comida, guardando las sobras de comidas anteriores o preparando recetas de aprovechamiento. Otra opción que aumenta es la planificación de las compras para evitar esos desperdicios posteriores.