22 Junio 2021, 14:47
Actualizado 22 Junio 2021, 14:47

La decisión de indultar a los líderes del procés pueda gustar más o menos, pero lo cierto es que los expertos apuntan a que se trata de una potestad que tiene el Gobierno y que es muy difícil que ningún tribunal la pueda anular. Según Marcos Criado, profesor titular Derecho Constitucional UEx, "no hay discusión jurídica sobre la capacidad del Gobierno para conceder estos indultos, otra cuestión es la visión política, su oportunidad y mérito".

El profesor de la Universidad de Extremadura recuerda que cuando los indultos no cuentan con el visto bueno del tribunal sentenciador, como sucede en esta causa, el indulto sólo puede ser parcial, es decir, se conmutan la penas, pero no se anulan las sentencias: "Las sentencias siguen existiendo y hay determinadas consecuencias, como los antecedentes penales, que el indulto no puede eliminar". Asimismo, Criado explica que para recibir esta medida de gracia "no hace falta solicitarla ni mostrar arrepentimiento".

211 extremeños indultados

Más allá de este caso, lo cierto es que el indulto es una figura extraña del ordenamiento jurídico que permite al poder ejecutivo corregir las decisiones del judicial, algo que en nuestro país ha sucedido en más de 10.600 ocasiones en los últimos 25 años.

"Los indultos se conceden según el parecer del Gobierno de turno de conformidad con sus criterios y no con los informes del tribunal sentenciador".

Aunque parece que siempre se beneficia a personajes conocidos, como políticos o empresarios, el experto de la UEX aclara que "no existe ningún patrón en su concesión, los indultos se conceden según el parecer del Gobierno de turno de conformidad con sus criterios y no con los informes del tribunal sentenciador". 

Según el portal Civio, desde 1996 se han concedido 211 indultos a condenados en Extremadura. Uno de los más conocidos fue el otorgado en 2019 al exalcalde de Alburquerque Ángel Vadillo, que en 2012 fue condenado a dos años de prisión, el pago de una multa y la inhabilitación por los delitos de obstrucción a la justicia y amenazas a una vecina. Vadillo no llegó a entrar en la cárcel.