18 Febrero 2024, 14:52
Actualizado 18 Febrero 2024, 14:52

La soledad es otro reto que tenemos como sociedad. En nuestra región, alrededor de un 44% de las personas que viven solas tienen más de 65 años y, de ellas, casi un 70% son mujeres, según el último informe del Instituto de Estadística de Extremadura. Se trata de una soledad a menudo no deseada. Afortunadamente, a día de hoy cuentan distintos programas y voluntarios que les ayudan a cubrir algunas necesidades, realizar actividades y tener un poco de compañía. . 

En Cruz Roja, responsables del servicio de Teleasistencia, se ha ido detectando el aumento de “una soledad no deseada”. La comunicación con los teleoperadores ha permitido advertir que “en numerosas ocasiones, las pulsaciones que se dan para contactar con el teleoperador, se hace por la necesidad de hablar con alguien, lo que nos lleva a estudiar -ha apuntado Martín Gil, responsable de Teleasistencia de la ONG- la posibilidad de incluir elementos nuevos en el servicio, como es la videoatención, es decir, a través de una tablet o un móvil contactar con el usuario, poder hablar, impartir charlas, desarrollar alguna actividad para estimular cognitivamente, para trabajar la memoria… es decir, trabajar en la prevención de las demencias y en la lucha contra la soledad”.

De la misma manera, se contempla la teleasistencia móvil y domiciliaria a través de nuevos elementos, como un reloj que llevaría en la muñeca el usuario en el caso de salir de casa, y lo dejaría en un soporte al llegar al domicilio, “atendiéndole siempre sabiendo si ya lo estamos haciendo en su domicilio a fuera de él”.

 

Juana es vecina de Esparragalejo... A sus 90 años vive sola y, aunque se apaña muy bien, siempre aguarda con ganas la visita de Cloti, voluntaria de Cáritas. Juntas van semanalmente a un taller donde comparten un tiempo muy valioso...

 También Cruz Roja tiene el programa Mayores que reúne a personas que viven solas. Vigilan su salud y también crean un círculo de amigas que hacen actividades conjuntas. Por ejemplo, aprender a manejarse con las redes sociales. Y es que, cuando muchos mayores manifiestan una soledad no deseada, estos programas permiten generar vínculos. La clave, explican, es acompañarles en aquellas cosas que más necesitan.

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