22 Junio 2023, 16:08
Actualizado 22 Junio 2023, 16:08

Tras la finalización del curso escolar y las pruebas de selectividad, son muchos los alumnos que el próximo curso tendrán que mudarse de localidad para estudiar algún ciclo de Formación Profesional o grado universitario. Por ello, estos días, muchos se afanan en encontrar alojamiento. Una tarea que no siempre es fácil. Lo hemos comprobado en una de las ciudades con más tradición universitaria de la región: Cáceres. 

Buscamos algo que se a más o menos confortable, porque hay algunos pisos que no merece la pena ni mirarlos, están casi que se caen a cachos

A la hora de buscar piso, los estudiantes suelen hacerlo en grupo. Normalmente son amigos o compañeros de clase que buscan alojamiento común para compartir gastos. Estos inquilinos no suelen ser muy exigentes, aunque reconocen que cuesta encontrar viviendas que cumplan unos requisitos mínimos. "Buscamos algo que se a más o menos confortable, porque hay algunos pisos que no merece la pena ni mirarlos, están casi que se caen a cachos" nos cuentan algunos jóvenes que estos días están por la capital cacereña. 

En lo que todos coinciden es que la búsqueda no se puede dejar para el último momento, porque la oferta de pisos es limitada. Nos lo confirma también Pedro Sainz, socio de la inmobiliaria 'Manuel Casero': "el mercado ahora está muy difícil porque hay muy pocos pisos disponibles tanto para estudiantes como para familias. Cáceres está lleno". Los estudiantes suelen buscar pisos de, mínimo, tres habitaciones y en zonas céntricas que estén bien comunicadas con los centros de estudio.

El mercado ahora está muy difícil porque hay muy pocos pisos disponibles tanto para estudiantes como para familias

Otros, sin embargo, optan por alojarse en residencias. Aquí los jóvenes cuentan con servicios de limpieza y comida diarios, algo que tranquiliza bastante a los progenitores. Lo sabe bien Mari Carmen Muñoz, dueña de la residencia 'San Justo' de Cáceres, que asegura que ella y su marido son como los padres de sus huéspedes: "si se ponen enfermos los llevados al centro de salud. Yo siempre les digo que cualquier necesidad que tengan, sea a la hora que sea, que nos avisen, porque vivimos aquí con ellos".

Eso sí, pasado el primer año, los jóvenes suelen abandonar las residencias y prefieren alojarse en un piso. En cualquier caso, quedan días de ardua búsqueda por delante.