10 Julio 2022, 17:18
Actualizado 10 Julio 2022, 17:18

¡Al agua patos! Pero con mucho cuidado. Especialmente en zonas de baño naturales donde no hay socorristas ni equipo de salvamento. No hay normas porque no se paga entrada. Así que hay que usar el sentido común. "Lo primero es la prevención. Y lo segundo no intentar ir más allás de nuestras posibilidades. Poner sobretodo un poco de cordura y conocimiento", asegura tajante José Antonio Fuentes, del Club de Natación de Mérida.

Es muy importante elegir aguas seguras, que conozcamos y con poca profundidad. Para evitar sustos debemos acotar primero "una zona pequeñita para el baño, que la miremos bien antes de bañarnos. Y, sobretodo, si tenemos menores no descuidemos a esos menores porque ese es el gran peligro", explica la socrrista placentina Patricia Sánchez.

Cada año fallecen en España 30 niños por ahogamiento, la mayoría de ellos en accidentes que podrían haberse evitado.

También es muy importante evitar cambios bruscos de temperatura, evitar el alcohol y las comidas copiosas antes de bañarnos. Y mucho ojo con las colchonetas e hinchables en los embalses y pantanos, subraya Patricia, "porque nos alejamos de la orilla y al vuelco la corriente interna nos succiona".

Además, en las picinas naturales no debemos saltar al agua sin haber comprobado antes el fondo para evitar golpes con piedras o vegetación. 

El año pasado murieron ahogadas en Extremadura 15 personas, 11 más que en 2020

Todos los fallecidos por ahogamiento fueron hombres y la mayoría fallecieron en espacios naturales como presas, pantanos, embalses y ríos. También en canales de riego. En enero un varón de 50 años moría en el de Orellana, a la altura de Miajadas, y otro varón 61 años perdía la vida en el mes de junio en el canal de Entrerríos.

En Total, en la provincia de Badajoz hubo 11 ahogamientos en 2021. Cinco de ellos en el río Guadiana. El 18 de julio un hombre de 56 años moría ahogado en la playa de Campario y pocos días después, el 31, fallecía del mismo modo un joven de 24 años en el pantano de Orellana. A principios de agosto perdía la vida en Proserpina un militar de 39 años al que estuvieron buscando durante varias jornadas en la presa. También en agosto, a mediados, se ahogaba otro varón en el embalse de Villalba de los Barros.

El resto de los ahogamientos se registraron en la provincia de Cáceres. A principios de junio un hombre de 35 murió en la presa del Jerte. El 5 de julio falleció también ahogado otro varón de 37 años en el pantano de Gabriel y Galán y, el 19 del mismo mes, un bañista de 70 años sufrió un desvanacimiento en la piscina municipal de Montehermoso.

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