Caía el sol sobre el recinto hípico de Cáceres y arrancaba la segunda jornada del Extremúsika. Sobre el escenario, Riot Propaganda encendía la noche con su mezcla de rap, rock y denuncia social. Un directo arrollador, mensajes claros y una energía que hizo saltar a miles de festivaleros, que no dejaron de corear cada tema.
Después, cambio de ritmo con Aslándticos, que pusieron el toque más pop de la jornada con canciones conocidas y estribillos pegadizos.
Ya entrada la madrugada, llegaba uno de los más esperados: Cruz Cafuné, un sonido urbano que conquistó al público más joven.