2 Junio 2021, 13:16
Actualizado 2 Junio 2021, 13:16

Hoy se celebra el Día Nacional del Donante de Órganos y Tejidos. Cada día en España ocho personas entran en lista de espera para un trasplante. Aquí, en Extremadura, el SES quiere retomar los trasplantes de riñón de donantes vivos tras la pandemia. Desde que comenzó el programa de trasplante renal, en la región se han realizado 1063 operaciones y 319 operaciones relacionadas con el trasplante hepático. Detrás de esas cifras hay sufrimiento, pero también esperanza por dar y tener una segunda oportunidad de vida.

Tres historias de esperanza

El 13 de diciembre de 2013 está grabado en la memoria de Antonio y Loli, un matrimonio que viajó desde Almendralejo a Barcelona buscando una oportunidad para ella. Estaba en diálisis desde hacía seis años y las posibilidades de trasplante se reducían porque los riñones de su familia no eran compatibles ni tampoco podía recibir el de un donante fallecido. Su salvación llegó con un trasplante cruzado. Su maridó donó a otra persona y la pareja de ésta a Loli. Ahí comenzó un cambio de vida para ambos, como recuerda Antonio: "La vida nos cambió a los dos, llegó un momento en que me veía sin ella, cada vez estaba más apagada. Fue impresionante ver como cambió. Me alegro cada día más de lo que hice"

"La vida nos cambió a los dos, llegó un momento en que me veía sin ella, cada vez estaba más apagada"

Loli recuperó su sonrisa, la que prácticamente no habían visto sus tres hijos, especialmente su hija  porque su madre enfermó siendo ella muy pequeña. "Mi hija pequeña no recordaba a su madre antes de la enfermedad. Cuando la vio fue una alegría tremenda"

Un riñón reservado para mi hijo

Ellos consiguieron alcanzar la meta que busca Andrés Caballero desde el 20 de septiembre de 2017. Ese día, este montijano de 52 años empezó en diálisis tras heredar de su padre, él y sus hermanos, una enfermedad renal. Ha estado a punto del trasplante en tres ocasiones y sigue esperando porque aunque podría recibir un riñón a través de un trasplante cruzado con su mujer y otra pareja quiere reservar esa oportunidad por si su hijo desarrolla también la enfermedad: "Yo prefiero reservar el riñón de mi mujer para mi hijo antes de que me lo done a mí. Tengo suerte porque tengo la alternativa de seguir viviendo gracias a la diálisis hasta que llegue el trasplante".

"Prefiero reservar el riñón de mi mujer para mi hijo antes de que me lo done a mí"

Es el amor de un padre que sueña con la llamada del trasplante para recuperar la vida que se paró con la enfermedad. Así estuvo 14 años Melchor Trejo, el fundador y presidente de ALCER Badajoz. Pasaba hasta 10 horas al día en diálisis hasta que fue trasplantado en 1989. Ahora, nos cuenta, "he podido formar una familia, mi hijo tiene ya 20 años, nunca lo imaginé. Estoy vivo por el trasplante porque una persona no puede estar tantos años en diálisis.

Desde entonces afortunadamente ha cambiado los tratamientos de diálisis y la supervivencia de los pacientes.