
La felicidad se respira en Extremadura. Trujillo, en la provincia de Cáceres, y Campillo de Llerena, en la de Badajoz, han entrado en el ránking de los pueblos más felices de España, ocupando los puestos 28 y 38, respectivamente.
Calidad de vida, tranquilidad...
Tanto los vecinos como la alcaldesa de Trujillo destacan motivos sobrados para sentirse afortunados, como la calidad de vida, la cercanía de la naturaleza, la historia que respira cada rincón y una gastronomía que enamora. En Campillo de Llerena, las sensaciones han sido similares. Más allá de las estadísticas, en el ambiente se percibe una vida tranquila y un orgullo por su tierra que explica su presencia en el listado.
Cabe recordar que en 2024 ningún municipio extremeño logró entrar en este ránking, mientras que este año son ya dos los que representan a la región. Un signo esperanzador de que la felicidad se expande por Extremadura, con el deseo de que en 2026 sean aún más las localidades que celebren este reconocimiento.