Una anciana de 103 años, residente en el centro de mayores de Garrovillas de Alconétar (Cáceres), uno de los más castigados por la crisis sanitaria del coronavirus, acaba de dar una "tremenda alegría" a sus familiares y al personal que la cuida tras haber superado con éxito la enfermedad.
Isidra Rivero Macarrila ha vivido siempre en Hinojal (Cáceres), hasta que hace un año y medio, tras la rotura de una cadera, ingresó en la Residencia de Mayores de Garrovillas de Alconétar, gestionada por el Grupo Asoma, que fue intervenida por el Servicio Extremeño de Salud (SES) el pasado 31 de marzo tras confirmarse el fallecimiento de varios de sus usuarios por coronavirus.
El próximo 14 de mayo Isidra Rivero cumplirá 104 años pero para su extensa familia -cinco hijos, diez nietos y doce biznietos- es "como si hubiera vuelto a nacer" tras haber sido dada de alta por infección de coronavirus.
Según ha explicado a Efe una de sus nietas, Montaña Lindo, el alta de su abuela "ha sido una grandísima sorpresa para muchos de nosotros, ya que vimos un vídeo en el que el personal de la residencia festejaban el alta de siete residentes y vimos que entre ellas estaba mi abuela".
Montaña ha indicado que su abuela presentaba "síntomas de gripe e incluso de un catarro, que fueron tratados como tal al no haber derivado en neumonía", y que sólo tuvieron confirmación de que había contraído el virus "tras la realización de la prueba".
"Mi abuela siempre ha tenido una salud muy fuerte pero, sinceramente, después de conocer todos los fallecimientos en su residencia, pensábamos que no íbamos a volver a verla con vida", ha señalado Montaña Lindo.
La nieta de Isidra ha explicado que el año pasado toda la familia fue a comer con ella por su cumpleaños.
"No creo que este año podamos, porque es el día 14 de mayo y lo mismo todavía no podemos verla, pero sin duda será un día para celebrar la vida", ha aseverado.
TEXTO: EFE
IMAGEN: CANAL EXTREMADURA
